Considerándose que el ejercicio profesional del arquitecto puede comprometer el interés público, poniendo en riesgo de modo directo la salud, la seguridad y los bienes de las personas (art. 43, LES 24.521), el Perfil Profesional del graduado de Arquitectura debe responder tanto a los requerimientos actuales del ejercicio de las actividades profesionales reservadas a tal título (art. 25, Res ME 1254/18), como a los nuevos escenarios que surgen como producto de los cambios sociales, la globalización y el desarrollo tecnológico.

En los tiempos que corren, donde hay mínimo espacio para el error y la improvisación se debe tener muy en claro los aspectos legales que rigen nuestro ejercicio. Lejos de convertirnos en expertos en Derecho, debemos producir en el estudiante de Arquitectura el entrenamiento necesario para la adquisición de destrezas operativas que con fundamentos legales garanticen la capacidad de llevar a cabo con eficiencia, responsabilidad y compromiso ético, las tareas pertinentes a la actividad profesional.

Para ello se propone aprovechar la modalidad de taller, característica de la carrera de Arquitectura, para constituir una verdadera experiencia de enseñanza y aprendizaje realizada de forma grupal e involucrando la interacción entre docentes y estudiantes en un ámbito de reflexión permanente sobre el futuro ejercicio profesional.